
Los implantes dentales son una respuesta terapéutica fantástica para sustituir dientes perdidos; sin embargo, no todos son iguales ni ofrecen las mismas ventajas para todos los pacientes. El tratamiento con implantes dentales es la base sobre la que se pueden asentar coronas o prótesis, ejerciendo las funciones de raíz del diente; puesto que están anclados en el hueso de los maxilares y rodeados por encía de manera similar a los dientes.
Una vez que el paciente se ha decidido por este tipo de tratamiento, pueden surgirle las siguientes dudas:
- ¿Por qué hay diferencias tan notables en el presupuesto según el profesional o el centro que lo realice?
- ¿Son todos los implantes iguales?
Los implantes se desarrollaron a partir del hallazgo de un cirujano sueco que comprobó que el titanio reaccionaba con el hueso creando una unión física lo suficientemente importante como para soportar las fuerzas que se ejercían sobre el hueso. Hoy en día, la mayoría de los implantes dentales que se utilizan siguen siendo de titanio, si bien en los últimos años se ha ido mejorando la calidad y estabilidad a largo plazo de este tratamiento.
Entre las principales modificaciones y mejoras introducidas en los últimos años, se ha variado la morfología y cualidades de los implantes; así, de tener originalmente una superficie lisa, ahora la mayoría presentan micro rugosidades que aumentan la superficie de contacto entre el hueso y el implante, y además, se les aplica un tratamiento de superficie que hace que la unión del implante con el hueso, además de física sea química. Las diferencias entre unos implantes y otros radican fundamentalmente en la superficie del implante (que influirá en su comportamiento biológico) y en la precisión del ajuste de sus componentes, lo que facilita el manejo clínico y el comportamiento mecánico de las prótesis. Para desarrollar estos cambios y mejoras en los implantes, las empresas han realizado numerosos trabajos, estudios e investigaciones en colaboración con los dentistas. Estos estudios a largo plazo son los que diferencian a unos implantes de otros y los que dan al profesional, y por ende, al paciente las garantías de que la marca o el tipo de implante que se utiliza es o no fiable.
Aunque todos los implantes comercializados cumplen unos requisitos mínimos para su correcto funcionamiento avalado por la marca CE, el resultado final a medio y largo del tratamiento con implantes dentales depende de muchos factores. Uno es el de los implantes en sí, pero también desempeña un papel trascendental el cirujano que los coloca y el experto que realiza la prótesis, así como el propio paciente y su salud periodontal.
Porque en el tratamiento con implantes dentales, muchas veces es cierto aquello de que lo barato al final sale caro.